Boris Johnson El primer ministro británico, ha aceptado este viernes que el Reino Unido se orienta a un Brexit sin acuerdo en diez semanas, Si no hay un cambio primordial en el enfoque de la Unión Europea.
El jefe del Gobierno se ha declarado que buscan una solución australiana con el conjunto comunitario, lo que simboliza que no se obstruiría las relaciones y un pacto que se regirían por las leyes generales de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Pero muchos representantes europeos, como el primer ministro holandés, opinan que la declaración de Johnson es solo una señal retórica que se encuentra preparado para llegar a un pacto. El canciller alemán, Angela Merkel, ha destacado que lo mejor es lograr a un acuerdo, para lo que se solicita trabajo de todas las partes.
En cambio, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha avisado que Londres requiere más el acuerdo que los Veintisiete países pertenecientes a la UE.

El portavoz de Johnson ha indicado que ya no hay necesidad que los negociadores sigan congregándose y ha eliminado la reunión en Londres prevista para el lunes, si bien el equipo el británico y europeo han acordado conversar la próxima semana.
Preparados para la desconexión
En su mediación, Johnson ha mostrado que el Reino Unido ha buscado desde los comienzos de los convenios un acuerdo parecido al que la UE llevo con Canadá, basado en el libre comercio y la amistad.
A calificar por la última cumbre en Bruselas, esto no valdrá para los socios de la UE, indica Johnson, quien piensa que el bloque quiere la oportunidad de controlar la libertad legislativa de manera continua, como todo país independiente del resto del mundo.